Estupendisimo todo, desde la llegada hasta que nos fuimos un trato maravilloso con la dueña. Es de agradecer esa pedazo de calefaccion en un sitio tan fresquito.
El lugar es maravilloso, el pueblo esta en un enclave maravilloso, el paso del rio es muy bonito.
El acceso a todas las rutas senderistas es muy rapido, incluso puede ser a pie, en verano tiene que ser un lujo.
Gastronomia de la de siempre, buenos platos, sin tonterias, con precios muy muy buenos.
Nos quedamos con ganas de mas, nos quedan muchos lugares que visitar, volveremos y eso que nos damos una paliza de coche.